En la Bodega de don Firulo, Remixed.
¡Halouin, Carajo!
Cafeteria Blues
Cuando Éramos Más Libres en los Aeropuertos
("Paseando por el Aeropuerto como Pedro en su Casa")
Bienvenidos al Matriarcado
Osvaldo Fresedo en 1932 y Julio De Caro en 1934, hacen la experiencia de llevar el tango a un ámbito sinfónico. En esta tarea se hace más visible otro valor del nuevo tango: los arregladores. Para Fresedo orquestan Alejandro Gutiérrez del Barrio -luego de larga trayectoria en las bandas sonoras de las películas nacionales- y Sebastian Lombardo. Trabajan para De Caro el organista Julio Perceval, Mateo La Feria, su hermano Francisco y Julio Rosenberg. Una tarea que luego desempeñarían con igual acuidad y conocimientos hombres como Martín Darré, que después de tener un conjunto juvenil, pasó a integrar, tocando el bandoneón, otra orquesta famosa, la de Francisco Lomuto; Tito Ribero; el notable compositor Héctor Stamponi; el inspirado Osmar Maderna, autor del tango fantasía inolvidable “Lluvia de estrellas;” Horacio Salgán; el revolucionario Astor Piazzolla; Atilio Stampone, Leopoldo Federico, Eduardo Rovira, Mario Maurano, Héctor María Artola y Argentino Galván, para cerrar la lista de arregladores con una poderosa retaguardia de músicos de excepción. 
