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Sunday, December 27, 2009

If you read Keith Knight's cartoons is like you've known the guy all your life. The Knight Life is just plain funny but, besides funny, it's incredibly cool and it's been enhancing the cartoon pages of several newspapers in the U.S.



His work reminds me a little bit of the one of Tex Avery and John Kricfalusi , but his exaggerations go beyond structures and drawing classes. Somehow he has developed his own style and he definitely is a role model for lots of cartoonist wanna-be's, including myself. I honestly don't see anything he could have copied or based his style from, although his character's expressions seem to have been present in cartooning and comics. His characters aren't supposed to criticize your life or make "social comments". They're busy living their lives and dealing with their own issues. We, the readers, are the ones who comment on these stories, and laugh at the same time.



This Mexican Coca-Cola series is one of the funniest things I've ever read on a newspaper in my entire life. In five innocent strips, Knight describes a laughable situation, creating parallels with the current drug war in Mexico and keeping the political comment out of the vignettes, for us to make it. For my spanish-speaking readers, I'll translate it:





-¿Estás vendiendo qué?

-¡Coca-Cola mexicana! ¡Es mejor que la versión de Estados Unidos!



-¡Viene en botellas de vidrio! ¡Tiene azúcar de verdad en vez de jarabe de maíz de alta fructosa! ¡Puedes en verdad saborear la diferencia!



-Guau, está buena.

-Sólo tengo que vender doce cajas para pagar por las que ya he consumido.





EN EL TELÉFONO CON PAPÁ

-¿Ya conseguiste algún trabajo extra?

-Estoy ayudando a mi vecino a vender cajas de Coca-Cola que trae de Tijuana.



-¿Estás en un negociado con un traficante de coca mexicana?

-Sí, creo que sí.





-¡Qué bien! Así no tendré que mentirle a mis amigos sobre cómo te ganas la vida.







-OK, nena, nos vamos a recoger más coca mexicana

-Ten cuidado



-Gunther, ¿en verdad vale la pena ir hasta la frontera por una caja de gaseosas?

-En realidad no vamos. ¡Es sólo finta!



-¿Qué quieres decir?

-¡Le compro mis provisiones a una taquería a tres cuadras de aquí!







VENDIENDO COCA-COLA MEXICANA

-¿Keith? ¿Eres tú?

-¡Disfruta!



-Quiero agradecerte por la clase de caricaturas que diste en el orfanatorio.

-No hay problema, hermana Fran.

-¡Hey!



-Eres un gran ejemplo para los niños.

-Gracias.

-¿Dónde está el sorbete para la coca que me vendiste?





-¡Gunther! ¡Necesito otra caja! ¡Se agotaron!

-Se acabó. Nuestros días de vender coca-cola mexicana se han terminado



-¿Por qué?

-Aparentemente, estamos entrometiéndonos con algunos elementos del tráfico de coca mexicana.



-¿Cómo sabes?

-¡Alguien decapitó mi gnomo en mi patio frontal!







Visit his site, http://www.knightlifecomic.com/ and find out more about him.

Monday, December 21, 2009


La chica de la foto no es modelo de profesión; aunque es muy bella y déjenme contarles que, en sus buenas épocas, su mamá hacía delirar con su despampanante belleza, la cual no ha perdido tampoco. La mamá se llama Susy Dyson y la hija, la de la foto, se llama Kina Malpartida. Es la campeona femenina de la Asociación Mundial de Boxeo, en la categoría Super Pluma. Y es peruana.

Peruana y australiana también. Esta es la historia típica del triunfo de un peruano en el exterior y del profundo sentimiento de envidia y amargura que existe entre los que nacimos en la parte central y occidental de América del Sur. Pero Kina no es una del montón, para nada. Es más, por su humildad, por su actitud positiva y por sus ganas de vivir la vida al máximo, hasta pareciera que no es peruana.

Aunque la envidia y rencor al éxito ajeno no son típicas o exclusivas del Perú, pareciera que son oriundas del país que vio a Kina y a mí nacer. En todas partes se cuecen habas, es verdad, pero me pareció el colmo que el Instituto Peruano del Deporte, al principio, haya minimizado el título que ganó Kina por haber representado a Australia en vez de al Perú en aquella batalla que le dio el título, el cual defendió hace algunos días con todo éxito. "No le vamos a dar los laureles porque no es peruana". Kina demostró tener más fuerza en su boca y cabeza que en sus puños al mandar al IPD a freir monos. "Yo peleo por mí misma, no por Australia o por el Perú. Australia me dio la oportunidad de entrenarme y ser una boxeadora profesional. ¿Ustedes, qué?". En Lima, los dirigentes deportivos ya estaban preparando, con la ayuda de los periodistas de siempre, una serie de respuestas crueles para arruinarle la fiesta a esta chica.

Pero se les viró la tortilla porque la gente peruana le empezó a tomar cariño, al ser una chica que no tiene pelos en la lengua y, sobre todo, es capaz de derribar a quien se le ponga en su camino. Podrán decir, para minimizar sus méritos, que la chica tiene mucho de la tenacidad de su padre, el desaparecido deportista de aventuras, surfista y karateka Oscar "Chino" Malpartida, y de la belleza y carisma de su madre, la modelo Susy Dyson (aunque en verdad, ver a Kina flexionando los deltoides es el equivalente a un anti-viagra. De ahí que colocamos una foto más bella).

Kina ya dijo que su plan es boxear por unos cuantos años más y de ahí retirarse para evitar consecuencias mayores -sabe del drama de los boxeadores que aguantaron puñetazos por varios años y quiere dedicarse a otras cosas. Tiene un enemigo más fuerte y poderoso que tres boxeadoras de Samoa al frente de ella en un ring "vale todo": el egoísmo y oportunismo de mucha gente que ahora la adora, cuando no hace mucho, la ignoraban por ser "australiana". Pero como ya dije, la chica se deja querer y nos provoca un orgullo muy grande; no por ser peruana, aussie o marciana o por ser una dama muy bella, sino por ser simplemente un modelo de mujer a seguir, a querer y respetar. Ella ha demostrado que si una no se valora a sí misma, nadie lo va a hacer ni le van a decir "Kina, eres el Perú". Lo demás, es vanidad.

Desde CacaoRock.com, nuestra pleitesía y adoración a Kina Malpartida, la mujer del Año.


Sunday, December 20, 2009

La década se acaba y es hora de nombrar a los ganadores, a los más destacados y a los que nos hicieron sonreír al menos más de una vez.



Me he dado cuenta que en las páginas web y en publicaciones en general es muy común hacer listas. Listas de discos, películas, eventos, etcétera. Yo, hace diez años, hice una parecida sobre las mejores canciones de la década del noventa, que fue técnicamente la última gran década prodigiosa antes del colapso de la industria musical. Esta vez armare una lista de ideas sobre la década del cero cero, el inicio del milenio, los primeros diez años del siglo. Y esta vez, sin números. La lista responde a la pregunta: ¿Qué nos impresionó? ¿Qué te impresionó a tí?



A mí, esto: 





  • YouTube y Facebook. Pecaré de inconforme pero a estos sitios web, aunque hayan logrado una verdadera revolución y sean el caballo de batalla de la Internet, les faltas mucho. YouTube aún está en pañales en lo que respecta a calidad de imagen y sonido; y yo a veces creo que los comentarios deberían ser moderados por los autores o encargados de subir los videos; esto para evitar una andanada de insultos entre fanáticos de John y Paul, de Universitario y Alianza, de rubias y morenas y de McDonald's y Burger King. El 2005, cuando lo descubrimos por primera vez, el sitio estaba en pañales y aún las corporaciones de entretenimiento no se habían puesto a perder el tiempo tratando de eliminar los videos subidos "sin permiso". Ahora, la cosa es distinta: Mientras uno ve el video en una calidad pobre, uno puede comprar la canción en MP3, o el álbum de donde viene ésta. También se pueden ver ciertos videos con un previo comercial de autos o seguros. Youtube fue vendida a Google por un billón de dólares, así que algo de rentable debe tener. Facebook es un concepto parecido pero en vez de subir videos, subimos nuestras vidas y las exhibimos a todos nuestros amigos y a aquellos que pueden no serlo. Consta de tres lados: un lado voyeurista, un lado informativo y un lado nostálgico. Queremos ver fotos de nuestros amigos y amigas pasándola bien, informarnos de sus vidas y comentar sobre nuestro bello pasado que con cada año que pasa se vuelve mejor. Nota: mantener a tus compañeros de trabajo y tus actividades privadas lejos del sitio.



  • Don't Be Afraid, Wolff, 2007. Un chico que no toca la guitarra, ni la batería, ni el bajo ni el piano. Toca la tuba. Y grabó este disco de música electrónica que es una sacudida de cabeza, digna de los mejores elementos espaciales de Pink Floyd y Tangerine Dream.

  • 24 Hour Party People, Michael Winterbottom, 2002. La mejor película de la década del 2000 es un homenaje a aquella pasión por la música que todos llevamos dentro. Tony Wilson, interpretado por Steve Coogan, descubre y promueve bandas de Manchester que se vuelven legendarias en menos de un lustro: Joy Division, New Order y Happy Mondays.

  • Arepa 3000: A Venezuelan Journey Into Space (2000) y The Venezuelan Zinga Son, Vol 1 (2003), Amigos Invisibles. La mejor banda de la década sacó dos discos que al principio creí que eran distintos, pero en verdad son más que la suma de sus partes.

  • “Crazy”, Gnars Barkley (2006). La canción más importante y ejemplar de la década del 2000 es este número funky-psicológico del dúo conformado por el DJ Danger Mouse y el rapero Cee-Lo. En serio, esos son sus nombres de batalla.

  • Storm & Her Balls. Banda de Portland, Oregon que el 2004 nos sorprendió con su “mash-up” de “In-A-Gadda-Da-Vida” de Iron Butterfly con “Take A Chance On Me” de Abba. La vocalista, Storm Large, resultó ser toda una sorpresa y una revelación: uno de los mejores actos en vivo jamás vistos en cabaret alguno. Ella va viento en popa con su carrera solista que incluye el teatro musical. Pero la joya de su carrera es el disco Hanging With The Balls del 2004, además de sus conciertos, descargables en www.stormlargedownloads.com

  • Utopía y República Cromañón: dos discotecas, una en Lima y la otra en Buenos Aires, que se incendiaron en el 2002 y el 2004, respectivamente. Las víctimas, más de 200, nos recuerdan que la muerte ronda siempre, y más cuando no pensamos en la seguridad de los demás y queremos ahorrar unos pesos aquí y allá. Dos tragedias que nos hicieron ver nuestra propia fragilidad, al alcance de la pelona.

  • El 11 de Septiembre del 2001. Esta fecha es el equivalente al asesinato del Archiduque Francisco Fernando en 1914 o al ataque de Polonia por parte de la Alemania Nazi en 1939. Cambió la historia, la política, la sociedad en general. Estados Unidos se hizo más paranoico y permitieron que Bush y su pandilla se queden por 8 años. Menos mal que Obama fue elegido, aunque en verdad cualquiera era mejor que Bush.

  • iPod / iPhone: la revolución interna. Nadie escucha lo que los otros están escuchando. el primer iPod ahora parece un artefacto arqueológico pero en verdad creó un punto de referencia y una nueva forma de difusión. A diferencia del Walkman, no se trataba de llevar una docena de canciones sino centenas, y ahora millares. El concepto de álbum se volvió obsoleto, al igual que el pagar por él. iTunes se volvería la tienda de música más grande del mundo, y cerraría Tower Records, Sam Goody, Virgin… todo gracias al MP3. Otro desastre. La idea de una tienda de discos en donde la gente podía descubrir música y compartir gustos y opiniones quedó obsoleta.


  • Napster/ Limewire/ Kazaa/ bitTorrent/ Rapidshare... las razones por las cuales los tickets para los conciertos han subido de precio de manera brutal. Un artista ya no obtiene ganancias con un disco sino con el dinero recaudado de conciertos y de mercadería que no se puede copiar en una computadora (todavía): camisetas, gorros, bolsos, tazas para café. Los de Metallica nunca pensaron que el verdadero demonio se les iba a aparecer en forma de un adolescente que se dió cuenta de una manera de compartir la música que tenía en su computadora con sus amigos, creando una comunidad global en donde cualquiera podía conseguir la música que le venga en gana y... gratis. Napster ahora es un servicio pagado, y después de complicadas batallas legales en las cuales las grandes corporaciones del entretenimiento llegaron a enjuiciar a los que osaban descargar música gratis de Madonna o Nirvana, ahora parece que estan aceptando nuevas formas de obtener ingresos: el cobro de cuotas a los proveedores de internet y uno que otro cargo adicional, aquí y allá. De cualquier manera, la década del 2000 representa el fin de una era en la industria musical, para bien o para mal.


  • 1, The Beatles (2000). El disco más vendido de la década en la cual el disco, el CD, quedó obsoleto. Una colección de los singles que fueron número uno, en Estados Unidos e Inglaterra, por la mejor banda que jamás haya existido. El álbum rojo brillante de los Beatles.

  • Elephant, The White Stripes (2003). Adiós al bajo. Un dúo de ex esposos que terminaron convirtiéndose en la banda favorita secreta de mucha gente. Jack y Meg White, guitarra y batería respectivamente, se lucen mostrando una creatividad minimalista basada en la simplicidad de la distorsión. A destacar: "Ball & Biscuit."

  • If I Were A Highway, pickPocket Ensemble (2002). Rick Corrigan es un acordeonista del área de la Bahía de San Francisco que ha estado tocando con varios músicos bajo el nombre de "grupo de carteristas" desde 1998. Música de gitanos, de europeos del este, embrujadores... como para escucharla sentado en un café en el centro de Praga, la ciudad que da título al tema más creativo y contagioso de este disco.

  • La Meglio Gioventú, Marco Tullio Giordano (2003). Una de las diez mejores películas de la década según nuestro crítico favorito de cine Mick LaSalle. En 6 horas que se pasan volando, la película nos cuenta la historia de dos hermanos que son afectados por los eventos que afectan cuarenta años en la Italia de la segunda mitad del siglo XX. Como para tenerla y verla cuando les venga en gana.




  • Los que se fueron: Tony Wilson, Eric Woolfson, Marlon Brando, Ray Charles, Michael Jackson, James Brown, Barry White, Paul Newman. Jorge Cox, Diana García.



Monday, December 7, 2009




Hay una tumba sin cruces en la autopista Altamont al norte de California que anuncia a los cuatro vientos que hace cuarenta años, sucedió la "peor tragedia en el Rock And Roll"; ésto entre comillas porque todos sabemos, cuarenta años después, que la peor en realidad fue el asesinato de John Lennon. Las comillas van porque hace cuarenta años, la peor tragedia en el Rock and Roll fue el concierto gratuito de los Rolling Stones en California, un intento de copiar el festival de Woodstock con Grateful Dead y los Jefferson Airplane de teloneros.





Cuatro meses antes, el festival de Woodstock –al cual los Stones no asistieron- dio un mensaje al mundo de paz, amor y música; pese a que la organización del festival estuvo lejos de ser perfecta y las cantidades de drogas consumidas fueron de niveles medibles por toneladas. En aquel festival, 400,000 almas amontonadas en Bethel, Nueva York, detuvieron al mundo por un fin de semana y; pese a que se reportaron muertos por sobredosis y demás, la contracultura hippy no se esperaba un descenlace tan trágico como el asesinato de Meredith Hunter, un asistente al show de los Stones, por miembros de la pandilla Hell's Angels, contratados por los Stones (o, bueno, por el mánager de la gira) para ofrecer "seguridad", entre comillas.





Los ánimos estaban caldeadísimos aquel anochecer del sábado 6 de diciembre de 1969, cuando Mick Jagger y compañía saltaron al escenario. Los Hell's Angels ya habían dado una soberana paliza a Marty Balin, el vocalista de Jefferson Airplane. La paliza no fue porque dentro de 12 años sacaría una canción llamada "Hearts", sino porque el mismo Balin había hecho un pedido de calma tratando de separar una pelea en el escenario. Balin devolvió puños también, pero él salió perdiendo a la larga: No pudo tocar con los Airplane.





Meredith Hunter, temeroso de que la situación empeore, supuestamente se dirigió a su auto para agarrar su revólver en caso de que algo malo le pase a su novia o a él. Durante la interpretación de "Under My Thumb", uno de los Ángeles creyó que Hunter iba a dispararle a Jagger y se le abalanzó apuñalándolo varias veces. Hunter, poco después, expiró. Jagger nunca se lo perdonó a sí mismo y esto se puede ver cuando mira una y otra vez el filme del concierto y el apuñalamiento en la película Gimme Shelter. La versión de los Angels establece que Hunter ya había avisado que iba a dispararle a Jagger y que ellos lo apuñalaron y golpearon hasta matarlo para evitar una catástrofe mayor.





Con la muerte de Hunter (y de otros dos más atropellados en aquel fatídico día) no sólo murió el sueño de la contracultura: se iniciaron los setentas con todo su arcoiris de contradicciones, logros y fracasos. La misma juventud que pedía un cambio en Monterrey y Woodstock se dejó llevar por las drogas y por una dejadez tan profunda que conllevó a la reelección de Nixon, al bombardeo de Cambodia en la navidad del 72 y, en general, a una mediocridad inmensa. Al final parecía que todo el movimiento Hippy y el Verano del Amor fue una orgía de sexo, drogas y rock and roll sin ningún propósito para cambiar al mundo y hacer de éste un mejor lugar para vivir. Y nadie se cuestionaba en qué había quedado ese propósito noble. El fin de la Era de Acuario, que la Luna estaba en Escorpio… fueron solo frases astrológicas de excusa para justificar una violencia inesperada y brutal. El mismo tipo de excusa que dieron los Angels para justificar el uso de tacos de billar: "nos estaban arruinando las motocicletas, y si nos tocan las motocicletas, se jodió todo". Los mánagers de los Rolling Stones no debieron nunca haber contratado a los Ángeles del Infierno como seguridad; es más, eso de contratar servicios de seguridad que no sean oficiales (como la policía) siempre me ha dado mala espina. A miles de millas de distancia, en Londres, Allen Klein estaba contando sus ganancias como mánager de los Stones y futuro mánager de los Beatles. Los Stones poco después lo mandarían a rodar.





Se venían tiempos oscuros. Diciembre de 1969 es considerado como el inicio de una de las etapas más tristes en la música popular: poco después los Beatles anunciarían su desbande, Jimi Hendrix y Janis Joplin morirían de sobredosis, y una corriente nueva, el intimismo, liderada por James Taylor y Carole King, aparecería como opción válida para los que ya se habían aburrido de ruidos estruendosos como los de Deep Purple o Black Sabbath. La masacre de estudiantes en Kent State protestando contra la guerra de Vietnam estaba a varios meses de distancia, y esa también sería una tragedia, por supuesto.









Altamont fue el inicio de la era de las catástrofes en los eventos masivos por negligencia, avaricia, o por ahorrarse unos pesos. Se organizó un festival en un sitio, para luego ser cambiado a otro a cuatro días de anticipación. Se pusieron muy pocos baños portátiles (pensando en 30,000 personas cuando en verdad se aparecieron 300,000), un sistema de sonido pésimo, un escenario y un público rodeados de automóviles estacionados en círculo... y al final, después de la debacle, todos  los involucrados se terminaron o acusando los unos a los otros o negando el haber sido informados.



¿Creen ustedes que 40 años es mucho tiempo y que los eventos organizados así de mal han quedado en la historia? Les tengo dos palabras clave: "Cromañón" y "Utopía." Ustedes saben de qué hablo.






Cambiar al mundo con un festival, un disco o una película es imposible. Se ha demostrado también que cambiarlo uno solo también lo es. Sin embargo, cada uno puede contribuir un poco y hacer que por lo menos cambie de rumbo de una forma u otra. Uno puede cambiar el mundo pero primero tiene que cambiar uno mismo.





Los que no cambian son los Stones: cuarenta años después de Altamont, Ron Wood es arrestado por intentar estrangular a su novia, una modelo rusa increíblemente bella. Mi opinión es que de ésta él no se salva y puede quedar hasta vetado de los Rolling Stones. Éste no fue un arresto por drogas, o alcohol, o por conducir ebrio o intentar meterle mano a la esposa del primer ministro canadiense, que en verdad son arrestos pues, menores y hasta cierto punto celebrables en el rock and roll. Ronnie ha entrado en la categoría de esposos/novios hipercelosos/abusivos a la cual pertenece gente como Jackson Browne o Chris Brown. En verdad, uno nunca sabe qué puede pasar con los Rolling Stones, así que hacer pronósticos está de más.










Friday, December 4, 2009




Eric Woolfson has died and my musical world is suddenly smaller. I feel sad, shocked and surprised. I couldn't believe it when I found out about this after somebody mentioned it in comment entry of one of the sites I visit (Luis Guadalupe's Royal Trilogy). I was shocked and saddened on that winter morning.





I've written a lot about him and his work with the Alan Parsons Project all over this website. It would be very redundant to write about his work. Here are two recent entries about him. They're in Spanish:





  • The Alan Parsons Project Remastered Catalog: http://www.cacaorock.com/2009/08/standing-on-higher-ground.html


  • Eric Woolfson's Freudiana: http://www.cacaorock.com/2009/11/kentucky-freud-chicken-pink-freud.html 




The Alan Parsons Project was one of the first rock bands I took and made my own. It was my personal favorite, along with Police, Pink Floyd and Emerson Lake & Palmer. This back in 1989, when music was starting for me and everything seemed to change dramatically, in me and around me. It was a good year for the world because lots of things were also changing, and it seems it was for the good. It was a good year for me because I discovered the Parsons sound and at the same time I discovered who I was supposed to be in the future. To say that Woolfson and Parsons were my teachers might be an understatement. They lived with me and I learned to be who I wanted to be thanks in part because of their records.













Eric Woolfson sang about time, friends that come and go, unrequited love, requited love and passion for the arts. He loved to explore works of art of famous writers, thinkers and even architects. He was a songwriter, keyboardist and vocalist who penned, with Alan Parsons, all the tunes of the Alan Parsons Project. Their songwriter-manager/producer collaboration started with 1976's Tales Of Mystery And Imagination (a musical flash of Edgar Allan Poe) and ended with 1990's Freudiana (Eric's own Psychoanalisis mirroring Freud's work). Eric went into musical theater and earned quite success in Germany, Austria and South Korea.





I still think that "Time" is one of the best songs ever recorded in popular music history, and I'm glad to have found that "Limelight" was Eric Woolfson's personal call to become a household name in musical theatre (see Alan Parsons' statement below.) That song sounds in my head every time I'm about to try to accomplish something.





From the Alan Parsons Project official website: http://www.alanparsonsmusic.com/






Eric Woolfson, the co-founder, songwriter and manager of The Alan Parsons Project has died at his home in London. He was 64. He had been suffering with cancer for a number of years.





Alan Parsons has issued the following statement:






"I knew of Eric's illness, but bravely, he always asked that it not be made public."






"Eric was one of the most generous, musically gifted and knowledgeable people I ever met. He was also - and I mean no disrespect - the most stubborn individual to set foot on the planet - a trait which made him a great businessman."






"His songwriting talent speaks for itself. He not only wrote the majority of the songs we recorded together but after we had two or three albums under our belts he proved - contrary to my own opinions - that he had a singing voice that would be loved by millions. He never let me forget that I actually disliked Eye In The Sky when he first played it to me - arguably my most famous mistake."






"One newspaper rather cruelly, but nevertheless to Eric's amusement, referred to him as 'The Songwriting Accountant'. It was also once said that in his music business dealings he managed to achieve the sale of the Eiffel tower and then having done it, sold it again."






"It is a regret to me that after 15 years of million-selling successes, that his decision to step from the shadows and into the limelight for his first real solo moment of musical glory - Freudiana - was so plagued with personal conflicts with his business partners. Ultimately and sadly, Freudiana was the last occasion we worked together. Speaking of Limelight - my favourite song of Eric's - was according to him no reflection on his own reaction to stardom or the lack of it. But anyone who knew him will surely agree that upon hearing Limelight's lyrics that there is a message about his feelings in his chosen profession."






"The hiccup that the Freudiana debacle caused, fortunately had no long-lasting effect and he continued in musical theatre with notable success, particularly in Germany, Austria and the Far East."






"I look back upon our times together making The Alan Parsons Projects very fondly. The legacy that Eric created as half of The Alan Parsons Project lived on with a lasting power few artists have ever enjoyed - and I will always be grateful for that."





I also will always be grateful for Eric's music. For his work made me.













Eric's Facebook page:





http://www.facebook.com/EricWoolfson?v=wall&viewas=1806172376

Sunday, November 22, 2009











Me enseñaron todo mal, me contaron otra historia,

Me llenaron de palabras, que aprendieron de memoria.

Los deseos controlados,los recuerdos del pasado,

Y el temor a los que digan los demas.





Me enseñaron todo mal,siempre habia algun pretexto,

Pero nadie me explicaba de una vez,lo que era el sexo,

Para parecer normal,yo debia ser igual,

A los que me han enseñado todo mal.





Para parecer normal,yo debia ser igual,

A los que me han enseñado todo mal.





Me enseñaron todo mal,quisieron cortar mis alas,

Disfrazaron el amor, para que no pasara nada,





No fue facil el camino, pero pude despegar,

Aunque me hayan enseñado todo mal.





Me enseñaron todo mal, al final abrí la puerta,

Y mientras el mundo gire voy a seguir, dando vueltas.





Yo no quiero repetir con los que vienen atrás,

Eso de andar enseñando todo,todo mal...



Escrita e interpretada por Julia Zenko.

Del álbum Cambios (Polygram, 1986). Disponible en Mis 30 Mejores Canciones (Polygram, 1991)

Saturday, November 21, 2009





"Raros Peinados Nuevos" (Del disco Piano Bar, Interdisc, 1984)

CHARLY GARCÍA



Hay muy pocas canciones redondas en el rock en español, y "Raros Peinados Nuevos" de Charly García entra en esa categoría no sólo como una gran canción pop en español, sino una gran canción pop, punto. Estructurada como cualquier canción pop, no lo es en sí. García tenía tres minutos y medio para mostrar a su audiencia, el argentino promedio, lo difícil que era ser jóven y tomar decisiones. Sobre todo en una sociedad tan contradictoria, hipócrita y sin rumbo como la latinoamericana.



Charly García felizmente se acaba de reencontrar a sí mismo y salió de gira en busca del tiempo perdido. De aquel público que esperaba o su recuperación de las drogas o su muerte por sobredosis. Felizmente esto último no pasó. García es un genio y tiene sus causas para serlo. En esta canción las podemos apreciar, pero a vista de pájaro. Quien no haya descubierto el universo García aún está a tiempo.



Monday, November 16, 2009






Off The Coast Of Me (ZE, 1980)



KID CREOLE & THE COCONUTS



Con el paso de los años, porque como ustedes sabrán nadie se hace más joven salvo Cher o Mick Jagger, uno incrementa en su cabeza lo que yo denomino "librería musical", una colección interminable de sonidos que se quedan en nuestras neuronas y sistema nervioso central y que generan reacciones psicosomáticas diversas y abundantes. A más reacciones, mayores pruebas de que nuestra librería está bien pertrechada y que somos, pues, conocedores y sentidores de la música: tenemos respuestas emocionales a un diverso rango de musicalidades que van, por ejemplo, de los Carpenters a Jimi Hendrix, o de Kraftwerk a Jorge Cafrune. Sabemos qué vamos a sentir o experimentar con ellos. Pero nunca sabremos qué sentiremos al escuchar por primera vez a Kid Creole & The Coconuts. De seguro.





Primeramente, no sabremos si es una banda creada por Prince que de pronto decidió experimentar con sonidos afro-latino-caribeño-americanos (parafraseando al doctor Luis Delgado Aparicio). Tampoco estaremos de acuerdo si se trata de algún caficho Nuyorriqueño que a último momento decidió crear un combo musical para lavar sus ingresos ilícitos. Nuestras emociones, en el aspecto intelectual, estarán divididas. En lo que sí estaremos de acuerdo, tú y yo, es que es una banda de la puta madre y que es música netamente bailable, como la canción que abre su primer álbum Off The Coast Of Me, la potente oda a la impotencia, "Mr. Softee": un número latino funky que trata y lo consigue, a diferencia de la historia contada.



Kid Creole (más conocido en los prontuarios legales como August Darnell) es un cantante y guitarrista que explora, escucha y absorbe. Sabe que la música del ser humano es oriunda de África y se estacionó en el Caribe durante su ruta a las Américas. Sabe que se "refino" y se creó una estructura estable en las Europas y que para 1980, la música tendía a ser una sola, un sólo género. Darnell es un unificador. Un amante de la música, de las mujeres y de la buena vida. Pero sobre todo, un artista capaz de crear una pequeña obra maestra como este disco. Recoge el estilo de Chuck Berry, de Prince, de Cab Calloway y de Little Richard al moverse, al jaranearse, al hablar de sexo en doble sentido, y al igual que ellos, muestra un lado sensible y romántico, como en el número disco "Maladie D'Amour", en donde sus chicas, las Coconuts, se lanzan con todo en una irresistible conversación amorosa.




Coati Mundi es el vibrafonista con quien Darnell había participado en una banda disco/funk de los setentas (Dr. Buzzard's Original Savannah Band) y él inspira un acercamiento más latino de la banda con "Yolanda", una hojeada disco a las trompetas de la Sonora Matancera, incluyendo una muestra de "Ay! Cosita Linda" (Anoche, anoche soñé contigo... qué cosa maravillosa) Es música para literalmente hacer el amor a una mujer mulata después de una salvaje noche de baile, tragos y karaoke. Para cuando la pasión y el desenfreno haya acabado, los Coconuts entregan el tema título del disco, un embrujante pulso de congas y guitarra con una voz principal que viene de una pequeña radio AM, acompañada por un coro embrujante y embriagador de sirenas. Riesgosa y pegajosa, el lado A termina con las Coconuts tarareando "I'm takin' a trip off the coast of me", algo que todos estamos haciendo en ese momento. Estamos escuchando música diferente, pero a la vez familiar, estamos paseando por altamar sin perder de vista la costa de nuestras propias emociones y tendencias musicales. Estamos amando la música tanto como la vida. Así de bueno es este disco debut, y el lado B sólo continúa con esta parranda: "Darrio..." es otro tema que nos hace pensar que este es un álbum dirigido al gusto Disco, como un homenaje al Studio 54, aquella discoteca famosa por sus bacanales y mal-buen gusto. "Lili Marlene", la canción tradicional alemana de las Guerras Mundiales, es revisitada por Adriana Kaegi con mucho brío y gusto en una veloz versión disco que conduce a "Bogotá Affair", una samba discotequera que degenera en cha-cha-chá con sabor latino de club neoyorquino. "Calypso Panamerican" cierra el álbum en tono fiestero con mucha más velocidad. y hasta Kid Creole tiene que pagar tributo a los reyes del rock, los Beatles, lanzando el sonido de la morsa de John Lennon. Más no se puede pedir.





Kid Creole & The Coconuts tuvo mucho más éxito en Europa que en Estados Unidos, por lo visto debido a que las radios yanquis no estaban dispuestas a arriesgar con un estilo fusionado como el de la banda. Su música es una de las más subvaloradas en la industria, pero desde el punto de vista de audiencia, no de la crítica, que ha adorado sus discos, generalmente. La crítica, en ocasiones desafortunadas, se distancia del gusto popular para ubicarse en un plano snob que desestima los motivos artísticos de bandas como Kid Creole & The Coconuts para promover actos similares pero con poses diferentes; como por ejemplo, Prince, quien estoy seguro admira a Darnell y su pandilla.

Saturday, November 14, 2009



"When You Lose Someone So Young" de John Miles (1976) es aquella canción con la cual uno no desea sentirse identificado en ningún momento, pero tarde o temprano tendremos que enfrentar a aquella vieja amiga de la Vida llamada Muerte visitando a un ser querido. Aunque se trata de un tema musicalizado de forma espectacular y cantado con una fuerza sobrehumana, es una canción que para algunos puede parecer ridícula por ser demasiado directa, sobrepasando el nivel metafórico. No todos estamos listos para una franqueza musicalizada sobre la pelona. Pero se trata de un tema honesto y áspero sobre la muerte inesperada de alguien cercano y sobre cómo se lidia y se lidiará con el dolor. Miles al parecer experimentó algo parecido (o de no haberlo hecho, dio en el clavo) y creó esta joyita del disco Rebel, producido por el gran Alan Parsons. Con los años y con los giros de los discos, uno puede darse cuenta que "When You Lose Someone So Young" es quizás uno de los mejores momentos de Parsons como joven productor y una de las canciones más desgarradoras sobre la muerte jamás cantadas por inglés alguno. Ayer, la madre de un gran amigo mío dejó de existir, y no se me ocurrió mejor tarjeta de condolencias que este tema. Los amigos estamos en las buenas (momentos que deseamos que sean muy, muy frecuentes) y en las malas (momentos que esperamos nunca ocurran).

Sunday, November 8, 2009



Yoshi's en Oakland, Noviembre 8, 2009





A sus 67 años, el francés Jean-Luc Ponty ha demostrado saber llevar con mano firme la batuta, el arco o posta que le dejó su paisano Stéphane Grappelli cuando partió a mejor vida en 1997. "El mejor violinista de Jazz" es un término un poco tramposo, porque violinistas de jazz no hay muchos y el jazz  estándar cada día se va disolviendo como género, fusionándose imparablemente. Jean-Luc Ponty ha venido haciendo desde fines de los sesenta exactamente eso: una fusión jazz-rock intensa, cargada de melodías coherentes y bien estructuradas. Sobre todo, Jean-Luc Ponty tiene una carrera de casi 35 años produciendo y componiendo la totalidad de su obra. Sus discos son, en su mayoría, poco menos que obras maestras; y alcanzaron su mejor momento a mediados de los setentas.



Nosotros personalmente apreciamos la época intensa y espacial de 1975 hasta 1983, un período en el cual Jean-Luc Ponty experimentó a diestra y siniestra con los más grandes del jazz para lograr un sonido evolucionante y accesible al oído común y silvestre. Ponty no intenta apabullar al oyente con solos interminables y sin gracia. Cada movimiento de su arco apunta a una conceptualidad y a una narrativa musical la cual ha sido estudiada previamente por él y compartida con los miembros de su banda.



Ponty afirmó que hoy fue su primer show Matinee, en su primer grupo de conciertos en Yoshi's de Oakland (que espero no sea el último). Ponty se acerca a base 7 pero su música se mantiene joven y fresca, e interpretando "New Country" aún mantiene la misma fuerza y vitalidad  que hace 29 años, cuando la interpretó en el Festival de Jazz de Montreux. Temas de sus últimas producciones salieron con la misma intensidad que los "antiguos" (entre comillas porque hablar de antigüedad con Ponty es un cliché, su música es atemporal) y el público de Oakland alabó la tenacidad evolutiva de Ponty. Siendo él el más viejo del grupo, sigue reclutando músicos de primera de canteras europeas y norteamericanas, sin importar su edad sino cuán eficientes son capaces de ayudarle a llevar su mensaje. (Nota: olvidé los nombres de los músicos que lo acompañan en esta gira pero apenas obtenga sus nombres, borraré este paréntesis.)



Hay mucho que escuchar de Jean-Luc Ponty: sus colaboraciones con Grappelli,  Frank Zappa, Mahavishnu Orchestra ("Pastoral" es simplemente sobrecogedora), el gran Chick Corea ("Armando's Rhumba" es Ponty y su violín arando y cosechando ritmos latinos) y Elton John. Pero son sus producciones propias de la era Atlantic, desde la gloriosa Upon The Wings Of Music hasta la un poco floja Fables, las que destacan y hacen de él una joya en cualquier colección. Esta tarde, Jean-Luc Ponty interpretó dos temas de Enigmatic Oceans, lo cual nos indica que él considera a este disco su obra más importante.



Thursday, November 5, 2009



I, as a Beatles fan, thought this was a joke someone was pranking over the internet and I thought it would be completely unfair if it was real. After going to the Beatles' official website, I found that unfortunately, it is real. On December 8, “remembering” John Lennon’s death, Apple Corps. and EMI will release the whole Beatles catalog, again, remastered, again, on a USB device.



From the Beatles.com site:



Following the 9.9.09 debut of the digitally re-mastered catalogue on CD, Apple Corps Ltd. and EMI Music are pleased to announce the worldwide release of a limited edition of 30,000 Beatles Stereo USB apples on December 8th.



This unique, apple-shaped USB drive is loaded with the re-mastered audio for The Bealtes' 14 stereo titles, as well as all of the re-mastered CDs' visual elements, including 13 mini-documentary films about the studio albums, replicated original UK art, rare photos and expanded liner notes. A specially designed Flash interface has been installed, and the 16GB USB's audio contents will be provided in FLAC 44.1 Khz 24 bit and MP3 320 Kbps formats, fully compatible with PC and Mac.






Now, for the fans that already bought the Stereo or Mono Box sets (last one being the best thing ever), it would be just overkill, but it’s really not: The USB drive will include the whole stereo catalog on FLAC and MP3 formats. The FLAC format will be coded on 44.1Khz/24 bits and the MP3 format on 320 kbps. FLAC files, being 24 bit-coded, will have a better resolution than the CDs (which are 16 bit-coded) the fans spent all their savings on. Therefore, Apple is “forcing” the fans into buying something that will sound “better” in your computer’s small and puny speakers. They are targeting the audiophiles and beatlemaniacs, thinking they can get away with, once again, the line "limited edition of 30,000". Screw them.





I personally think this is outrageous and it seems EMI wants to milk the beatles cow tit as hard as possible. I can understand the fact that they want to fight bootlegging and piracy over the internet; but by doing this they are just proving they’re an enemy of the people they’re supposed to please. Why didn’t they release this USB on 09/09/09 along with the Mono and Stereo boxes? Why did they have to wait? They know there are fans out there who will buy this piece of plastic. It’s more than a rip off, it’s a slap on our faces and proof that Apple and EMI have learned not only from Allen Klein but also from the most leecherous and money-grabbing HMOs and insurance companies.



The price of this "apple" ranges in the $200, and of course, it’s just a thumb drive with the coolest music ever recorded. And those high quality FLAC files will be found by mid december over the internet. I am a supporter of fair trade policies, anti bootlegging and I bought my Beatles Mono Box Set. But in this case, I have to say: Don’t buy this junk. The sound quality will be better and you’ll have a better listening experience if you plug your computer to your Hi Fi audio system, but you’ll know EMI just stole you blind. Stick to those CDs you bought last september, in Mono or Stereo, and to those beautiful vinyl and cassette records.



Now, EMI can redeem themselves. How? They know how: by RELEASING THE BEATLES CATALOG ON BLU-RAY 192/24, the highest audio quality available, and let the music of the Beatles play on forever, or until a better format comes along.



They would be able to make more money than what they are expecting to make with the USB junk and even with the CDs. Blu-Ray format is not too widespread over the internet and it's way hard to make illegal copies of. Paul McCartney kinda suggested it on Rolling Stone: "there's always time". I guess he still needs to fix that hole in his bank account after Heathergate.



John Lennon’s ashes are spinning in a dirt devil now. George Harrison's soul will cast a Shiva curse not even Indiana Jones will be able to stop. We fans deserve better. Don't buy this USB junk.







Monday, November 2, 2009





It is true: you have to live like it's your last day and make plans like you're gonna live forever. Norton Buffalo has become immortal. Rest in Peace, maestro.











(11-01) 21:11 PST PARADISE (BUTTE COUNTY) -- Norton Buffalo, harmonica virtuoso, one-of-a-kind performer and consummate accompanist to the stars, died Friday night from cancer in Feather River Hospital, near his home in Paradise (Butte County). He was 58.



Mr. Buffalo, who appeared on more than 180 albums and spent 33 years as a member of the Steve Miller Band, was diagnosed with cancer in September. His life will be celebrated Jan. 23 at the Fox Theater in Oakland in a benefit concert starring the Steve Miller Band and the Doobie Brothers, with special guests Huey Lewis, George Thorogood, Charlie Musselwhite and Bonnie Raitt.



"He was the antithesis of East Coast cynical," said Raitt, who spent Sunday morning watching Buffalo videos on YouTube. "He was always in funny mode without being too gooey about it. He's been that guy all this time. In one guy, you got all the hope and optimism of the '70s."



Mr. Buffalo played on the Grammy-winning Doobie Brothers album "Minute by Minute," and the recent children's music CD by Kenny Loggins. With Bette Midler, he played in the band and acted in the film "The Rose." He collaborated on tours and a series of recordings for more than 20 years with blues guitarist Roy Rogers. One of their songs, "Ain't No Bread in the Breadbox," was a cornerstone in the '90s live repertoire of the Jerry Garcia Band.



"Norton Buffalo was a character and a half," Rogers said. "He had a sense of humor. He liked to have a good time, and the joy of his playing came out."



Miller said: "He was a complete original. He worked with all kinds of people. He did tons and tons of projects. Everybody who worked with him loved him, really enjoyed working with him."



Mr. Buffalo joined the Steve Miller Band in 1976 at the beginning of the "Fly Like an Eagle" tour and has remained a constant presence in Miller's music ever since. Miller invariably introduced Mr. Buffalo to concert audiences as "my partner in harmony."



"He had way more music in him than I could use," Miller said. "I just had more work for him than everybody else."



Mr. Buffalo's own recordings include his 1977 Capitol Records release, "Lovin' in the Valley of the Moon," an album that maintains a strong cult following, and a 2000 blues-based release, "King of the Highway." He recently released a joint CD with Hawaiian slack key guitarist George Kahumoku Jr. He was a virtuosic and technically accomplished chromatic harmonica player who could play anything - blues, rock, pop, country, folk, show tunes.



Born in Oakland and raised in Richmond, Mr. Buffalo was raised in a musical family. His father played harmonica, and his mother sang in '40s San Francisco nightclubs. His great-uncle, Herbert Stothart, was a Hollywood soundtrack composer who won an Academy Award for his work on "The Wizard of Oz."

"His harp could become the valley of the moon, Krakatoa, a storm out at sea, then the sweetest sound this side of heaven," said Grateful Dead drummer Mickey Hart, who played with Mr. Buffalo in a project called High Noon in the '70s and '80s.



Mr. Buffalo joined one of the final editions of Commander Cody and his Lost Planet Airmen on a 1976 European tour, before returning to the Bay Area and forming the Norton Buffalo Stampede, a band that headlined Bay Area clubs for several years. In between tours with Miller and Rogers, Mr. Buffalo had been appearing recently with the Norton Buffalo Trio with his third wife, Lisa Flores.



He is survived by his wife; children, Aisah of Lake Tahoe and Elias of Sonoma; stepchildren, Sierra Ruelas of Sonoma and Bo Winterburn of San Diego; father, Ken Jackson of Paradise; and five brothers and sisters.

Roy Rogers and the Delta Rhythm Kings, Tom Rigney and Flambeau and the Carlos Reyes Band will appear Nov. 22 in a benefit and memorial at the Paradise Performing Arts Center in Paradise. Funeral and other memorial plans are pending.



E-mail Joel Selvin at datebookletters@sfchronicle.com.



This article appeared on page C - 1 of the San Francisco Chronicle

Monday, October 19, 2009



Blood Sugar Sex Magik (Warner Brothers, 1991)



El productor Rick Rubin puede corroborar que hacer un álbum funk no es tarea fácil. Uno cree que con solo aprenderse los acordes novenos, un par de riffs de bajo interesantes y una lírica pegajosa puede sacar adelante un disco decente y venderlo como pan caliente. Nada más falso. Toma interminables horas de esfuerzo, paciencia, dedicación, concentración, control y mucho esfuerzo. El 90% del funk es esfuerzo, sudor, el 10% restante es imaginación y planeamiento.



Los Red Hot Chili Peppers, una banda de los Ángeles que hasta antes del lanzamiento del Blood Sugar Sex Magik en 1991 eran conocidos únicamente en circuitos independientes y en posiciones bajas de los rankings, no hubieran podido haber sido incluídos en alguna compilación con grupos de rock contra las drogas. Tres años antes, su guitarrista Hillel Slovak moría a consecuencia de una sobredosis de heroína y Anthony Kiedis, también adicto al caballo, desapareció por varios días e inclusive no asistió al entierro de Slovak porque todo le parecía surreal.. La cereza del pastel: El baterista Jack Irons dejó la banda poco después porque veía que en ese grupo la gente se moría. El bajista  y cofundador Flea tuvo que reorganizar la banda contratando al baterista Chad Smith y al guitarrista John Frusciante después de varios intentos y sesiones de prueba.



La banda ya estaba trepando las escaleras de la fama con discos como Mother’s Milk (1989) cuando el contrato con EMI expiró y firmaron para Warner Brothers, para luego contratar a Rubin como productor de su nuevo disco. Rubin tenía planes mayores para la banda y su debut para su nueva casa discográfica: la producción de un disco místico. Esta vez, Rubin quería poner su nombre propio en letras de oro y dejar una marca en el rock de la costa Oeste, después de haber dejado una huella imborrable con los Beastie Boys. Como estos últimos, los Red Hot Chili Peppers mezclaban en un guiso picante que incluía rock, rap, punk, metal, pero sobre todo: funk. La banda antes que nada es una banda de funk. El tipo de funk sucio, ruidoso, apestoso, del tipo para barrer y esconder bajo la alfombra. Música y lírica sucia hecha por tatuados, pelucones y drogadictos, digna de Parliament y de Prince.



No solo eso, el álbum fue grabado en una mansión que perteneció a Harry Houdini en la cual Kiedis, Flea y Frusciante permanecieron sin salir de ésta durante toda la grabación. La composición y grabación de canciones bordearon los niveles de locura. Las guitarras salían distorsionadas con riffs  y solos muy creativos, el bajo esta vez creaba melodías pegajosas sin saturar al oyente con slaps por todas partes, es decir, creando espacios. La batería es pristina y mucho más presente que en otros discos del género, y la claridad de los platillos, hi-hats, toms y bombos es asombrosa. De todo el trabajo de Rubin y del ingeniero Brendan O’Brien en el disco, lo logrado con la batería fue realmente una revolución en métodos de grabación. Todo encajaba perfectamente para lo que sería junto con el Nevermind de Nirvana uno de los dos discos más importantes de 1991 y forjador directo del Alternative Rock.



Pero por sobre todo BSSM es un estudio sobre drogas (sugar), raza (blood), magia (religión) y sexo, mucho sexo; es decir, letras cochinas intercaladas con motivos místico-religiosos, combustionadas con los efectos de drogas como el mezcal y nuestra ya conocida heroína. El disco, de haber sido novelizado y traducido al español, hubiera sido un ameno tema para un monólogo del experto Marco Aurelio Denegri o del gurú Ricardo Badani. La banda cuenta historias eróticas cargadas con mística y filosofía profunda, producto no solo de los interminables encuentros sexuales de los integrantes sino también de los efectos de drogas alucinógenas y su interacción con dichos encuentros. Hay suficiente lírica como para llenar dos volúmenes sobre literatura erótica y ocultismo, gracias a que el rap de Kiedis, y el rap en general, bombardea mucha información en poco tiempo. El hecho que Kiedis cantó la mayoría de las canciones encerrado en su habitación sugiere que la cantidad de sexo y drogas que se vertieron en las sesiones pudo haber sido abundante; sin embargo, Rubin estaba ahí controlando todo y sin su disciplina, el disco pudo haber resultado un fracaso.



Y hubiera sido imposible grabarlo con músicos “colocados”, es decir, bajo los efectos de la heroína, esto es cierto. BSSM se logró bajo los efectos de una droga menos peligrosa: la marihuana, la cual mantuvo a la banda tocando por horas mientras exploraban y descubrían aquellos sonidos y síncopes que decoran las canciones de manera precisa. Rubin, principal responsable del producto final, supo colocar esos adornos en lugares clave y por consecuencia, esto sentó un precedente a seguir por la banda y por otras del género. Con la corriente que venía de Seattle, Washington, los Red Hot Chili Peppers se convirtieron en los máximos representantes de la movida del rock alternativo en California, y lo exportaron a todo el mundo.



“Give It Away” fue la primera razón por la cual el disco se hizo tan popular. Un funk sin concesiones a las radios cargado con rap ametrallante. “lo que tengo, te lo tienes que meter” es una frase directa y para nada sutil, que pone al oyente enfrente a una banda que lo está entregando todo. “Under The Bridge” fue la segunda. Una balada sobre la adicción de Kiedis a la heroína y sobre su desesperada lucha por salir de ésta en medio de una ciudad monstruosa y apabullante como Los Ángeles. Utilizando canciones que establecen un paralelo entre la adicción al sexo y la adicción a sustancias que alteran la mente, la banda hacía saltar y zacudir la cabeza a sus fanáticos que irían creciendo en número hasta por estas fechas.



El disco tiene saludos a Mike Tyson, Count Basie, Bob Marley, Truman Capote, Robert Williams, Charles Bukowski (que lo debió haber adorado) y al gran blusero Robert Johnson, cuyo tema picaresco “They’re Red Hot” cierra el disco. No son tributos aislados. Todos estos artistas lidiaron con sexo, sangre, drogas de alto y bajo calibre en algún momento de sus carreras. Los Red Hot Chili Peppers no se llaman así por nada.



Blood Sugar Sex Magik terminó convirtiéndose en la banda sonora de la cultura Angelina de la época. Es un tributo a la vida alocada del sur de California, a las autopistas interminables, al fanatismo por los Lakers, a las mujeres de culos grandes, a la vida desenfrenada de Nueva Orleans, al Vudú, y finalmente al autodestructivismo de la sociedad en general. El arte de la funda del CD muestra los tatuajes de los integrantes de la banda con nombres de familiares e inclusive el retrato del gran Jimi Hendrix. Definitivamente es todo un tributo.



Rubin aún sigue produciendo los discos de los Chili Peppers, pero ninguno ha superado esta joya de exceso en todo sentido. En 1992, John Frusciante dejó la banda debido a su adicción a la heroína, para retornar luego en 1999. Flea sigue como líder en la banda, que prepara otra sarta de canciones para el 2010, entrando a la cuarta década de existencia del grupo.



Friday, October 9, 2009

El Zambo Cavero habrá tenido vanidad, obesidad y todo lo que termine con "dad" pero eso no importa ahora ni importó antes. Tuvo una gran voz que provocaba visiones blanquirrojas y para muestra de ello están los discos que grabó con el super guitarrista Oscar Avilés. Recuerdo cómo la gente, sobre todo los amigos del barrio y del colegio, criticaban la música criolla y la basureaban de principio a fin. Los mismos que la llamaron "música de segunda categoría" o "de cholos resentidos" son los que la alaban cuando la escuchan fuera del Perú (en Europa, por ejemplo.) Es increíble cómo cambia la visión del arte debido a la distancia o a la muerte de sus creadores. Pero, de nuevo, eso no importa ahora.



Fue recién en 1990 cuando en una fiesta de pitucas del Santa Úrsula escuché por primera vez al Zambo Cavero hacer bailar a las chicas con el "Chacombo". Su "Mueve Tu Cucú" es la versión peruana de "Sex Machine" y espero que la despedida del Zambo sea con esa canción: "En un cajón cerrado, con los pies pa' fuera, se llevan a mi negro, lo llevan a enterrar"; aunque estoy seguro que tocarán hasta el cansancio dos de sus canciones más populares: "Contigo Perú" y "Y Se Llama Perú", dos temas nacionalistas y patrióticos que no guardan ninguna connotación política (al menos en el 2009). Al Zambo lo cremarán y esparcirán sus cenizas en el mar (que estoy seguro obtendrá un color negruzco debido a ello...) pero su música, su voz, estará ahí en la radiola.





El Zambo Cavero con fanaticada europea.



En menos de una semana han muerto dos gorditos que son símbolo de dos naciones. Escucho a la Argentina misma en Mercedes en sus discos y videos y me da pena no haberla visto nunca en vivo. Me da tambien pena no haber sido de izquierda, pero la verdad yo no pinto para estar con barba, chalina y chancletas. Pareciera que la izquierda y los radicales disfrutan más de la música de la Negra; pero es sólo un cliché. A Sosa se la escucha en todo el espectro político latinoamericano porque, más que símbolo de una generación o época, es una excelente cantante. La voz de Mercedes es reconocida inmediatamente. Es profunda, retumbadora, se origina en su enorme par de pulmones y toma forma en sus potentes cuerdas vocales. Fue una mujer de principios e ideas claras (y chocolate espeso). Me hacía recordar a Mafalda por sus ideas tirando a sinistra, pero eso no importa. La música no cree en tendencias políticas ni tendencias temporales. Sabemos que es eterna.














La inmortal Tucumana



El Zambo Cavero acaba de morir y la pena de Argentina, el mismo tipo de pena nacional, se acaba de posar sobre el Perú y los peruanos que disfrutamos la música criolla no con el fin de ser “aculturados” ni rechazar la música extranjera sino por el hecho de que nos gusta y punto, sentimos una pena enorme, tan grande como el inmenso volúmen del Zambo, quien una vez se sentó en dos asientos de un vuelo de Tacna a Lima junto a una amiga mía, quien se quedó asombrada de estar sentada junto a una persona grande, inmensa, gorda. No una leyenda viva de la música popular peruana. Una voz potente la cual es capaz de sacar al Perú adelante hasta en sus momentos más difíciles (como el de mañana, cuando Argentina nos dé una paliza digna de libros de historia como la del 6-0 en el mundial del 78).



El Zambo Cavero cantaba para el peruano promedio, para el criollo con un par de cervezas dentro que desea cantar lo feliz que se siente de llevar dentro el corazón blanquirrojo. No lo hizo solo, sino con la ayuda de dos leyendas vivas: un extraordinario guitarrista llamado Oscar Avilés, cuyo sonido definió la guitarra criolla de la costa peruana en el siglo XX, y un compositor llamado Augusto Polo Campos, quien su obra y persona son tan disímiles que cuesta creer que de su puño y letra salgan cosas tan bellas y profundas como “Y Se Llama Perú”, en donde por primera vez se menciona la “raza peruana” como término válido para definir la identidad nacional de un país. Mercedes Sosa hacía lo mismo, pero mientras lo hacía, se enfrentaba contra fuerzas políticas que trataban de controlar el pensamiento libre del individuo en su propio país. A Mercedes se le arrimaron artistas y políticos de izquierda que apoyaban el régimen comunista de Fidel Castro a sabiendas de la existencia de presos políticos en Cuba. Pero más que nada, creo que Mercedes Sosa le cantaba al argentino con dos dedos de frente. Aquel que no teme cuestionar su realidad ni hacer frente al Estado. No en vano el régimen militar de Videla la arrestó en pleno concierto y la exilió a España en 1979. Mercedes no llevaba una bomba sino un bombo. Su bombo no explotaba, pero sabía a dónde apuntar.



Mercedes Sosa y Arturo "Zambo" Cavero se han ido y Argentina y Perú se han reducido un poco por el dolor. Son dos países pobres y más aún con la partida de los gorditos. Ambos países medirán fuerzas en un encuentro futbolístico mañana en el cual, de perder Argentina, ésta quedará descalificada para el Mundial Sudáfrica 2010, el segundo mundial al cual no asistirían, después de haber sido eliminados en 1969 por Perú para México 1970. La vida es una serie de ciclos como la música misma, y las muertes de Sosa y Cavero ponen a ambos países cara a cara, en el dolor, en el orgullo, en la belleza misma de la música popular y, claro, en la cancha.



Friday, October 2, 2009


Slade - “Hear Me Calling:” Poderosa y tribal. La canción es original de los Ten Years After, escrita por el gran Alvin Lee y es tocada en vivo por la banda más sucia de Inglaterra de inicios de los setentas. El disco Slade Alive! fue uno de los más vendidos en Perú en las décadas de los setentas y ochentas. Slade es “Slayed” (degollado) mal escrito. Slade Alive siginifica, literal y fonéticamente, degollados en vida. 1972.

Thursday, October 1, 2009






Centerfield (Warner Brothers, 1985) JOHN FOGERTY












Mis dos primeros contactos con la música rock en inglés después de haber descubierto a los Beatles ocurrieron en 1985 con dos cassettes, uno hecho en Perú y otro hecho en Chile, de dos actos roqueros que dominaron las listas de éxitos a mediados de los ochenta, poco después de que Michael Jackson los haya hecho suyos. Era obvio que después de Thriller nada sería igual y los radioescuchas habían estado escuchando copias del sonido Jackson y esperando aquel nuevo Thriller que jamás llegó.







Yo tenía once años cuando ví por primera vez en el fenecido canal 27 UHF de Lima el video de John Fogerty, “The Old Man Down The Road” y esa fue la razón por la cual compré, excitado cual isótopo, el cassette de Centerfield, un álbum que lo escuché de arriba abajo hasta sacar pelusa a la cinta. Era aquel sonido rocanrolero, directo, con punche, al grano, que me había gustado desde pequeño y que me sigue acompañando hasta ahora, como piedra angular de mi vida. Aquel sonido que venía directamente de las canteras de los cuatro primeros discos de los Beatles, de los inicios de los Stones y de la gloriosa era de Chuck Berry antes de que lo metan preso. En esa época, yo solo sabía que Fogerty era un cantautor y guitarrista. No sabía de la existencia de su banda previa, Creedence Clearwater Revival, ni de la obsesión del músico por la perfección y el control total de su obra, sobrepasando al mismo Paul McCartney.







Pero con un disco como Centerfield, cuyo nombre y canción título se refieren a la magia de volver a jugar un partido de béisbol como “campo central” y la comparación con la vuelta a tocar buen rock and roll, uno no puede renegar de excesivo control teniendo a John Fogerty no solamente cantando y tocando su guitarra, sino todos los demás instrumentos, además de componer las nueve canciones. Es un trabajo literalmente en solitario, llegando a niveles insospechados de ermitañismo; pero el producto final no lo celebra en absoluto. En momentos, pareciera que Fogerty está tocando con la banda que él siempre soñó tener: él mismo tocando y arreglando todo, absolutamente todo.









El disco tiene dos niveles de entendimiento: el primero es un tributo al pasado no con amargura sino con una nostalgia agridulce. Es la búsqueda de la utopía del “algún día” que nunca llegó, pero aquella búsqueda está llena de una sana emoción. La fuerza de “Rock and Roll Girls” está basada en aquella sensación de ver a la chica perfecta en un bar sonreir mientras uno toma cerveza con sus amigos. Para 1985, el Rock and Roll estaba considerado muerto –o moribundo, no como ahora- y Fogerty le canta a Presley y Perkins copiando el estilo rockabilly en “Big Train (From Memphis)”, que es a mi parecer más que un tributo: es rock and roll original y válido. El nostálgico Fogerty, aquel que habla de espíritus en el pantano que vio en su niñez, cuenta en tres minutos la decepción que sufrió su generación en “I Saw It On TV.” Todo está ahí: La púdica televisión de los cincuenta, el golpe a la moral norteamericana con la muerte de Kennedy, la llegada de los Beatles, el hombre en la luna, Woodstock y Vietnam. Fogerty sabe que todo lo que vio en TV fue real, no una serie de ficción ni mucho menos un Reality Show, aunque de haberlo sido, el creador de aquel programa se hubiera llevado todos los Emmys posibles. Hay una línea que particularmente es interesante cuando narra aquel “fin del sueño”: “…but they chained my mind to an endless tomb/ When they took my only son from me.” Aquí Fogerty establece el vínculo entre lo que vió en la caja boba y lo que le sucedió como artista y co-protagonista de aquella revolución fracasada, con lo cual pasamos al segundo nivel del disco: un desahogo personal de Fogerty contra el responsable de sus penas financieras y legales: Saul Zaentz, fundador y hombre fuerte de Fantasy Records y del Zaentz Media Center en Berkeley, California, el cual usó el dinero ganado principalmente por las ventas de discos de CCR para financiar una destacada carrera de productor cinematográfico. Fogerty, al desbandar Creedence Clearwater Revival, cedió sus derechos de edición de canciones a Fantasy Records. Zaentz y su organización guardaron el dinero generado por las ventas de los discos de la banda y derechos de autor en uno de esos bancos del Caribe y éste se perdió cuando el banco se disolvió. Fogerty y la banda enjuiciaron a Zaentz y, aunque le ganaron, muy poco del dinero se pudo recuperar. Fogerty tenía mucha ira hacia Zaentz y hacia los malos manejos financieros de éste, y quizás se le fue la mano con “The Old Man Down The Road.” Zaentz enjuició a Fogerty posteriormente debido a un “autoplagiarismo” de éste con la dichosa canción, afirmando que ésta era muy similar a “Run Through The Jungle”, del álbum Cosmo’s Factory. Cualquiera que tenga dos dedos de frente hubiera notado que Zaentz lo hacía con malicia y con ganas de joderle la vida al músico. Por mi convicción y por el hecho de haber visto personalmente como una corporación puede sacarte el jugo y dejarte pegado bajo una mesa cual chicle globo, me solidarizo 100% con Fogerty.









Fogerty estaba echando bilis por los poros y estaba segurísimo que todo esto venía de Saentz y su entorno en una venganza personal por la lírica de la canción y por los ataques recibidos en la roquerísima “Mr. Greed” y la futurista “Zanz Kant Danz”, la cual tuvo que ser cambiada de nombre a “Vanz” después de otra demanda de Zaentz por insultar su nombre. Curiosamente, “I Saw It On TV” no fue mencionada en todo este embrollo de plagios, al ser muy parecida, especialmente hacia el final, a “Who’ll Stop The Rain” de CCR. Apenas Zaentz vendió Fantasy records al grupo Concord, los nuevos dueños le pagaron a Fogerty lo que Zaentz le debía y no solo eso, repichicatearon su carrera. Fogerty ahora suena quizás mejor que nunca.







Centerfield es un disco que suena avejentado en algunas partes y actual en otras. La batería electrónica ha pasado de moda y casi no se usa en ninguna grabación, pero Fogerty la usa con descaro en “Searchlight” (una secuela de “Born On The Bayou”, a mi parecer) y en “Zanz”. Lo actual y eterno está en su forma de tocar guitarra. Esos riffs de Fogerty son poderosos, llenos de gusto y amor por la vida, y el disco los presenta de principio a fin. Es un disco personalísimo de John Fogerty para un público que lo esperó por diez años y lo recibió gustoso.










En el caso de Dire Straits, la banda estaba por llegar a la cima máxima de popularidad posible. Al ser una banda completamente bajo control de su guitarrista y cantante Mark Knopfler, la producción de Brothers In Arms estuvo llena de cambios y modificaciones. Se grabó en Montserrat, Indias Occidentales, entre idas y venidas de la banda de la piscina y la playa al estudio de grabación. Varias veces tocaron con la crema bronceadora, ropa de baño y las toallas sobre los hombros, de ahí que el disco suena tan relajado. No me extraña que las canciones sean susurradas por la voz Dylanesca de Knopfler, hasta el punto de volverse canciones de cuna, como la canción título, que cierra el álbum después de una serie de canciones sobre la violencia en los seres humanos, desde la guerrilla en Nicaragua y el Salvador hasta el IRA en Irlanda. Al igual que Centerfield, es un álbum con dos niveles de entendimiento muy pero muy similares.







El disco fue el primer compacto en llegar a vender más de un millón de copias, y fue el primer CD que muchos escucharon por primera vez en su vida, al ser una de las naves insignia de la nueva tecnología digital junto al Dark Side Of The Moon de Pink Floyd y Graceland de Paul Simon. Se iniciaba la era del Horror al Ruido. Todo tenía que sonar limpio, pristino, puro.







Puro como la guitarra slide de “So Far Away”, que abre el disco de una manera soñolienta, pausada, casi Country. Si uno escucha la canción por primera vez, quizás piense que es un poco larga y que el disco no sea un álbum de Rock, pero “Money For Nothing” le hará cambiar de idea. No es sólo una gran canción rock, sino una de las mejores canciones de la historia. Un preludio con sintetizadores que va en crescendo hasta un éxtasis de guitarra con un riff pegajoso que se pasea por toda la canción y hace que ésta prescinda de un solo que probablemente arruinaría la magia, un Sting recién salido de The Police en los coros repitiendo incansablemente “I want my TV” (en base a la melodía de su “Don’t Stand So Close To Me”, lo cual le dio el crédito de co-autor) y Knopfler interpretando a un empleado de una tienda de electrodomésticos que critica, odia, detesta, aborrece el éxito fácil de algunos “músicos” que pululan en la TV. El disco compacto contiene la versión de ocho minutos del tema, así que conseguir el álbum en LP sería innecesario, ya que Money For Nothing es reducida a cinco minutos para que pueda entrar en el lado A del LP junto con las otras dos tijereteadas: “Your Latest Trick” y “Why Worry”, dos baladas que vuelven a colocar al disco en la categoría Soft Rock FM y preparan al oyente para el suave pero contestatario lado B, en donde Mark Knopfler tocará su guitarra acústica sin uña, con los dedos, como lo ha hecho siempre.












“Walk Of Life” estuvo a punto de no ser incluída en el disco. Después de haber llegado a la cima de casi todos los rankings imaginables, este hecho es algo escandaloso. Neil Dorfsman no la quería dentro, quizás por ser en verdad un tema country. Pero en verdad, la melodía del teclado, la guitarra rockabilly y sobre todo la letra acerca de las glorias del rock de los cincuenta y su influencia en los músicos de la clase obrera la hacen una canción imprescindible. Adorable.







Con “Walk of Life” y “Money For Nothing”, Knopfler comparte ideas similares con John Fogerty y sus “Big Train” y “I Saw It On TV”: nostalgia y amargura empaquetadas en rock elegante y gustoso; dos niveles de entendimiento en un mismo rock blanco, pero con sentimiento. La música habla por sí sola, y las millones de copias vendidas prueban que los dos artistas dieron en los dos clavos al mismo tiempo. Mientras Fogerty lidió con su perfeccionismo haciéndolo todo por sí solo, Knopfler y Dorfsman prefirieron incluír a diversos músicos profesionales de apoyo para lograr un producto mejor acabado. Terry Williams sólo toca la batería en la introducción de “Money For Nothing”, el resto del álbum es ejecutado por Omar Hakim, un baterista muchísimo mejor que Williams.

1985 en general fue un año bastante mediocre, pero estos dos discos son la excepción de la regla en lo que es la elefantiásica industria musical de occidente, regida con mano de hierro por los imperios de Londres y Los Angeles.





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