En los años de la Segunda Guerra, las Big Bands hacían bailar a la juventud –la cual ahora difícilmente puede moverse– con fuerza, alegría y elegancia. Ese tipo de baile ahora es elitista y por ende se va esfumando. A las chicas ya no se les ve con esas faldas grandes y atractivos peinados. Glenn Miller se las llevó a la tumba sin cruz en el Atlántico.
Este CD contiene extractos de una entrevista al director de orquesta por una radioemisora alemana que transmitía la música de la libertad a los pueblos oprimidos por el yugo Nazi, y para presionar sicológicamente a los soldados alemanes para que deserten. Música relajante y muy bien arreglada, para contraarrestar la de estos tiempos. Pareciera como que Ilsa, la entrevistadora, coqueteara con bien parecido líder de orquesta y con su vocalista, el Sargento Johnny Desmond.
Canciones preciosas como Is You Is Or Is You Ain´t My Baby, Ponciana, Moonlight Serenade, In The Mood, Now I Know, y otras nos llevan a la década de oro del swing de las big bands, los 40, para saborear un poco la nostalgia de algo que muchos de nosotros nunca conocimos, y que ahora estamos viviendo como algo nuevo con el resurgimiento del swing gracias a Brian Setzer, Cherry Poppin´ Daddies y Squirrel Nut Zippers. Recomendable para vespertinas horas románticas.
La música de Miller es eterna, maravillosa, apasionada, sutil, cargada de pasión; aún si suena vieja y proveniente de crujientes discos de carbón.
Javier Moreno, 1999.