Alfredo Muro!!!

Muro!

Alfredo Muro se luce como guitarrista en show organizado “a la peruana”

Sábado 6 de Mayo del 2006
8:00 PM, ¿o 9:00 PM? No, mejor a las 9:45 PM, hora peruana.
Pasta Roma, Café and Grill
Willows Shopping Center
1975 Diamond Blvd, B-140, Concord, CA 94520
(925) 674-0400

Tremenda razón tenía el website de Alfredo Muro (http://www.alfredomuro.com/) al afirmar que el concierto del sábado 6 de mayo en Pasta Roma iba a ser un evento privado. No fue anunciado en ningún otro medio que no fuera el nuestro, debido a nuestra amistad con Alfredo y con su ex promotora Lina Rubio. El concierto estaba anunciado en unos volantes dispersos por Concord para las 8 de la noche. Pero cuando llegamos diez minutos antes nos dimos con la sorpresa de que Alfredo no había llegado todavía, y que el show empezaría a las nueve de la noche, estando Alfredo todavía en camino. Nada del otro mundo. El chef y manager del Pasta Roma, Marcelo Abusada, lo esperaba ansiosamente cual acreeedor de tarjeta de crédito y cuando llegó Alfredo con la tropa de amigos e invitados, ya el reloj daba las nueve y media de la noche. La mayoría del público, peruanos como Alfredo y como el que escribe, llegaron casi al mismo tiempo y ¡hasta después de haberse iniciado el recital, pasadas las 10 de la noche!. El guitarrista era traído en auto desde San Leandro y, con el tráfico de la autopista 680, no fue su culpa el haber empezado tarde. Es mejor no suponer quién fue el responsable de la tardanza porque si uno sabe cómo son los peruanos en general, éstos terminan apuntándose con el dedo el uno al otro y lo más probable que el culpable haya sido yo mismo al anunciar el concierto muy temprano.

Pero nos llevamos una grata sorpresa antes del concierto: Pasta Roma tiene mucho que ofrecer y si algo sorprendente obtuvimos, aparte de la performance impecable de Alfredo, fue la calidad de la comida italiana del restaurant; fundado por peruanos que saben muchísimo de comida italiana. Recordemos que la inmigración italiana a inicios del siglo XX en sudamérica fue tan fuerte como en Norteamérica, y la mayoría de italianos que llegaron a Brasil, Argentina, Chile y Perú llegaron con toda su rica tradición culinaria, la cual expandieron con los ingredientes de la comida peruana. El menú es muy variado y recorre Italia completa cual obseso lamiendo la bota derecha de Raffaella Carrá. El restaurant posee una selección de vinos que no hemos visto ni siquiera en los restaurantes más finos de North Beach en San Francisco, y una excelente atención que nos dejó impresionados. La sazón es definitivamente italiana, y yo regreso a ese restaurant, con o sin Muro.

La primera vez que vi a Alfredo Muro fue hace dos años en La Peña Cultural Center, en donde presentó un maravilloso recital de música brasilera, afro peruana y latinoamericana en general. En aquella oportunidad tenía sólo un CD bajo el brazo, el adictivo “Journey Through The Strings,” apadrinado por otro gran guitarrista latinoamericano, José Feliciano.

Alfredo fue “descubierto” por el gigantesco animador de TV Augusto Ferrando (una especie de Don Francisco mezclado con Simon Cowell y Hugo Chávez) al ganar en 1971 el premio mayor en el programa “Trampolín A La Fama.” Ferrando vio el talento y potencial del limeño (que en aquel entonces tenía sólo 13 años) y lo puso en vitrina. De nada sirvieron los estudios de abogacía; lo de Alfredo era la música y estudió guitarra con Octavio Ticona y Carlos Hayre, para emigrar en 1989 de Lima a Portland, Oregon a realizar su sueño. Sueño que ha logrado al conquistar los oídos y las almas de los que conocen su repertorio.

El estilo de Muro roza el virtuosismo, aunque no se desprende de las melodías básicas en ningún momento, ni así esté tocando “Garota Do Ipanema” a 300 beats por minuto. En Pasta Roma estuvo más brasilero que nunca, tocando temas de Héctor Villalobos y Baden Powell. Dedicó el vals criollo “Idolatría” a la memoria de su madre y ejecutó un tema andino y poco conocido llamado “Taquirari.” Verlo es toda una experiencia, así esta experiencia empiece, ejem, tarde.

El intento de conversar con Alfredo durante el intermedio fue interrumpido abruptamente por su nueva “mánager” que no lo dejó conversar conmigo ni un segundo. “un momento, papito, estamos hablando de negocios: yo soy su representante en San Francisco,” me dijo. Por un momento, el pobre Alfredo quería meterse dentro de su guitarra y estar por ahí hasta que pase el intermedio. En fin, no me hice problemas (vamos, soy Javier Moreno-Pollarolo, el mejor periodista musical del área de la bahía!) y regresé a la mesa para seguir disfrutando del show. Los problemas se los hará la representante en caso de que haya perdido dinero con el concierto, y en caso de que Alfredo sea descubierto, espero que muy pronto, por gente de la industria discográfica dispuesta a promoverlo a niveles más altos y competitivos. Esa gente, la cual conozco de cerca, no creo que aguante tardanzas ni malacrianzas.

Alfredo Muro y Pasta Roma, así como la comunidad en general ávida de buena música, se merecen más respeto. Si el concierto está anunciado para las ocho de la noche en el volante y la página web, al menos debió haber empezado a las ocho y media a más tardar. Seamos sinceros: California no es el Perú, en donde todo empieza tarde o en donde los compromisos se suelen cancelar a última hora sin previo aviso. Para otra vez, digan que empezará a las nueve y media y que los tickets se venderán a partir de las ocho.

Personalmente, espero ver a Alfredo Muro tocando a la hora anunciada. Pero para eso, el destacado guitarrista necesita con suma urgencia mejores representantes y mejor promoción, si es que quiere expandirse. Las disqueras lo están esperando.

Discografía básica:

Journey Through The Strings (1999)
Alma Brasilera (2005)
Discos disponibles en su website, www.alfredomuro.com