(Epic, 1982)
AT/DT: Antes del Thriller, después del Thriller. Así se podría dividir la carrera de Michael Jackson y quizás también la constante evolución de la industria discográfica mundial. El álbum convirtió a Jackson en una total y consagrada superestrella por encima de todo el mundo excepto Epic Records y los japoneses, además de un ser extraño, retraído y rodeado de rumores negativos. Thriller hizo algo semejante con MTV y con el mercado de discos: lo terminó de convertir en un monstruo devorador de sonidos y manipulador de medios. Lo que vemos en los canales musicales como MTV y VH1, se lo debemos a este monstruoso dueto Jackson-Thriller.
Pero la culpa no es de la calidad del disco ni mucho menos. Este disco no hubiera sido más que un éxito regular de Michael Jackson, si no hubiera pasado por las manos de dos verdaderos genios de la música: Quincy Jones y Rod Temperton. El primero, uno de los más grandes músicos y productores de música de color. El segundo, el tecladista de Heatwave y uno de los compositores más destacados de fines de los setentas en R&B. Quincy ya había producido el disco anterior de Michael, Off The Wall, y necesitaba unas cuantas melodías para adornar el nuevo proyecto. Sabiendo lo que Temperton había compuesto para George Benson ("Give me the night") y la calidad de sus composiciones para Heatwave, Quincy lo llamó y le ofreció el empleo de compositor del tema principal para el nuevo álbum del aún no coronado rey del pop. "Baby Be Mine", "Thriller" y "The Girl In My Life" fueron las canciones colocadas por Temperton, y son excepcionales.
Thriller y sus canciones se llevaron 9 Grammys. El video de "Thriller" le dio una potencia inesperada al video clip; el de "Billie Jean" le abrió las puertas de MTV a los artistas de color, y la canción "Beat It" fue la grabación del año y la canción del año 1982, con un solo de guitarra de Eddie Van Halen grabado, según dicen, en una sola toma. El resultado: Michael no pudo cargar todas las estatuillas que se ganó la noche de los Grammys de 1983.
Los que tienen más de 23 años quizás se acuerden: uno encendía la radio y ahí estaba "Beat It", "Billie Jean" o "Thriller"; En todos los programas de televisión abierta aparecía o el video de "Beat It", el de "Billie Jean", o el espectacular minifilm de la canción título del álbum, dirigido por John Landis; ¡Hasta recuerdo haber asistido como espectador a un concurso para elegir al mejor imitador de Michael Jackson bailando "Billie Jean"! ¡Escuché la canción como 30 veces seguidas!
En el caso de la canción "Thriller", Por primera vez la canción se adaptaba a una historia coherente, como un corto cinematográfico, rompiendo su estructura original que presentaba en el álbum. A la salida de una película de horror, Michael alegremente le canta a su chica, la modelo Ola Ray, las estrofas "aterradoras" de Thriller antes de convertirse en un muerto viviente que asustaba menos que ahora que lo vemos sin ningún maquillaje. Después de pasar por un cementerio y oir a Vincent Price llamar a los muertos a unirse a la fiesta, Michael se convierte en un zombie y le baila a la chica una coreografía magnífica junto a los demás cadáveres. Luego, canta el coro de la canción, como si lo estuviera aguantando para el clímax de la historia. ¡Qué buen video! Ahí radica el éxito del video, en ser considerado como una historia coherente y muy entretenida con una canción excepcionalmente bien compuesta y producida. Era de esperarse que MTV aumentara sus afiliados gracias a este morenito que no quería serlo tanto.
El mérito de Jackson está en su voz y en su forma de bailar; pero el del éxito de Thriller es netamente de Quincy Jones, el más grande productor musical de la historia de la música popular, y de Rod Temperton, un compositor de primer nivel generalmente subestimado, que ha compuesto temas sorprendentes como Give Me The Night, interpretado por George Benson.
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